martes, 22 de enero de 2013

5 reglas de las relaciones (que puedes ignorar)


5 reglas de las relaciones (que puedes ignorar)

No todos los noviazgos tienen que ser iguales

Cuando estamos en prepa aprendemos muchas “reglas” que las mujeres generalmente seguimos cuando se trata de los chicos. Estos comportamientos nos los heredan las hermanas o primas mayores y son replicados en las bolitas de amigas. No son malos comportamientos, y generalmente esos consejos funcionan muy bien, pero con el paso de los años nos vamos dando cuenta de que cada relación es diferente, y la idea de que todos los hombres son iguales está un poco pasada de moda.

Estas son las 5 reglas de las relaciones que descubrimos que en ocasiones es mejor ignorar.

Hacerte la difícil


Ese juego que nos enseñaron de pequeñas en el que debes esperar horas después de que el chico te manda un mensaje antes de responderle para parecer “ocupada” en ocasiones funciona, pero la mayoría de las veces ellos saben lo que estás haciendo y no les agrada tanto como crees. ¿A quién le gusta que lo tengan esperando?

Con las maravillas del Whatsapp ahora puedes saber la última vez que tu chico se conectó para checar sus mensajes. ¿Cómo te sientes cuando sabes que ya vio tu saludo mañanero pero no te respondió? ¿Por qué querrías hacerlo sentir así?

Hay una diferencia enorme entre no jugar y ser una persona empalagosa. No lo ataques con 10 mensajes antes del desayuno, pero tampoco es necesario que te inventes una vida paralela para llamar su atención.

Si te llama, ¡responde! Es lo que quieres hacer. Sólo asegúrate de nunca comprometer tus planes por los suyos. Con esto queremos decir que si quedaste con tus amigas de ir al cine y él te marca por la tarde para salir contigo, no botes a tus amigas. Tener cosas qué hacer es bueno, fingirlas es el error.

Espera para tener sexo


Esperar no es el problema, ponerte un plazo de tiempo sí. El sexo es algo que se tiene que sentir, no un evento que debas planear para una fecha específica. Existen muchas razones para esperar, algunas religiosas o personales, pero decirte a ti misma que no puedes tener sexo con tu chico hasta después de seis meses de salir con él (por decir un ejemplo) no sólo te limita, sino que además pone demasiada presión sobre un hecho que debería ser completamente íntimo y placentero.

Espera hasta que el momento se sienta adecuado, no hasta que cumplas un plazo de tiempo. Es sexo, no palomitas.

Darle acceso a todo


¿Se acuerdan cuando el Internet era una novedad y no existían los status de Facebook? ¿Cuándo la forma de darte cuenta de que alguien andaba con otra persona era porque se cambiaban los nicks del Messenger para ponerse cursilerías y miles de corazones?

Esa falta de privacidad es muy innecesaria. Hoy en día hacemos todo por Internet y tenemos claves y nombres de usuario para todo. No te queremos decir que desconfíes de tu chico, pero lo más probable es que en tu cuenta de correo tengas información hasta de tarjetas bancarias.

Andar con alguien no significa tener que pasarle una lista de contraseñas. Cada quien puede tener acceso sólo a su propio Facebook. Con el paso de los años en las relaciones la confianza llega a un punto en el que es completamente natural darse este tipo de información (como cuando estás atorada en algún lado y necesitas la dirección que te mandaron por inbox). Pero no es un requisito para establecer confianza con tu pareja.

Nunca hablar de tus ex


A ningún chico le gusta ser comparado con tu antiguo amor, ni enterarse de las magníficas cualidades que tenía o, lo que es peor, el horrible comportamiento que te obligó a sacarlo de tu vida. Básicamente, cuando hablamos mucho de un ex parece como si no lo hubiéramos superado. Sin embargo, cuando tienes  más de 25 años es ridículo pensar que nunca has tenido una relación o historia tormentosa.

Por eso es importante que no hagas como si tu pasado no existiera. No te sientes a quemar cada fotografía de tus ex novios, porque esos recuerdos forman parte de ti. No te decimos que saques tu listita en la primera cita, pero es importante que cuando tu chico te pregunte, no escondas información. Si la historia que le estás contando incluye a la persona con la que estabas saliendo en ese momento, menciónalo casualmente y sin hacer gran alboroto.

Las personas con las que saliste antes son parte de ti.

No lo lleves a tu casa hasta que sea algo serio


Eventualmente llegas a una edad en la que te das cuenta de que la opinión de tus padres sí cuenta, porque nadie quiere lo mejor para ti como ellos lo hacen. Una vez que pasas el punto de la rebeldía y caes en la cuenta de esto, ¿por qué no llevarlo a casa de vez en cuando?

No queremos decir que lleves a la cena navideña a ese chico que conociste en el antro el 23 de diciembre, pero si llevas un rato saliendo casualmente con un chico, no tiene nada de malo invitarlo a cenar a casa de tus padres ese día cualquiera en el que tu mamá preparó algo especial.

Si crees que él es buen partido, seguramente tus padres opinarán lo mismo, y si tienes dudas tal vez te ayuden a aclararlas. Además, la reacción de tu chico te dirá mucho acerca de cómo ve el futuro de la relación. No vuelvas de esto un “big deal”, simplemente preséntalo, aunque sea como un amigo, y convive casualmente con tu familia.
Claro que este punto tiene sus excepciones (porque hay familias… complicadas) pero considera hacer de esta introducción algo más casual.

¿Qué reglas crees que se deban romper?

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